Friday, September 22, 2006

El viaje


17 horas de viaje en avion. Salimos a mediodia, si le sumas que el rumbo es contrario al giro de la tierra pues como si estas dos dias despierto. El avion ha sido un 747, el famoso Jumbo, muy grande si (10 filas de asientos), pero duermes igual de mal que en cualquier otro avion. Ademas han dado varias comidas, y nosotros no las rechazabamos, lo que ha aumentado un poco el mal cuerpo. En cabina ibamos una proporcion mucho mayor de espanoles que de tailandeses o asiaticos de la zona, se nota que esta de moda este pais por muchos amistosos golpes de estado que se den. Me gustaria recalcar que entre todos los turistas destaca un genero que, eufemisticamente, podriamos llamar de turismo sexual; se les huele a kilometros, y precisamente delante de nosotros habia 3 cincuentones sin pinta de ir a la playa; tenian ademas en comun que eran calvos. Por su sospechoso destino este trio calvorota ha dado bastante juego durante el vuelo.
No puedo escribir con tildes y aprovecho esto para comentar que aqui en Vietnam no tienen los tipicos caracteres chinos o japonenes, tienen nuestro alfabeto pero con acentos muy raros. En Tailandia, si que tienen alfabeto propio, son unos caracteres un poco mezcla de nuestro alfabeto y del arabe o hindu, es esa tipica tipografia redondeada.
Esto me recuerda a otra extrana sorpresa del viaje: en el aeropuerto de Bangkok habia mucha gente con aspecto de ser de Arabia Saudi, Emiratos o pais de la zona. Ellos iban todo de tunica blanca pero a lo mejor con una gorra para atras o gafas modernas, y ellas iban todas de negro, totalmente tapadas, algunas incluso vestian burka, pero lo mas radical de todo es que algunas llevaban una especie de aro sujeto a la frente del que se sujetaba como una mascara que les tapaba la boca. Es lo que tienen los moritos, ellos son asi; quiza por eso a todos les pasaban el detector de metales en la aduana.
Al despegar desde Bangkok, esta ciudad ofrece una imagen que, salvando las distancias, la asemeja a cualquier ciudad occidental, es decir sus circunvalaciones, sus rascacielos, sus bloques de pisos, y todo parecia muy normal y tranquilo. Ah, las azafatas de la Thai llevaban una chapa que decia:"We love our king", asi que no se puede decir que no se mojaran.
La vista al llegar a Ho Chi Minh, antigua Saigon, ya ha sido otra cosa. Ya se contara.

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